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El ídolo de Talleres Pablo Horacio Guiñazu compartió una larga charla en Arriba Córdoba y dejó reflexiones sobre su vida como ex futbolista, su pasión por Talleres, los consejos para los más chicos y la relación con Lionel Mess Pese a estar retirado desde hace varios meses, el Cholo reconoció que "es complicado" no quedarse en el pasado. "Fue muy emocionante, pero si siempre me quedo con eso no daría pasos al frente como papá, esposo, amigo y compañero", explicó. Esa relación con el fútbol, más allá de no ser la misma, sigue bien vigente. "Con los partidos de Talleres me pongo nervioso. Me imagino dónde están, lo que hablan, se sufre mucho en el buen sentido. Siempre haciendo fuerza. Sigo hablando, te quedan esas mañas", reconoció. El ex volante es uno de los privilegiados que jugó tanto con Maradona como con Messi. ¿La diferencia entre ambos? "Jugar contra Diego es una de las satisfacciones más grandes y lindas que me dio el fútbol. Con Maradona yo era chico, si lo podíamos levantar ocho metros lo levantábamos, pero con Messi fuimos compañeros, si lo tocábamos nos decían 'andá para casa'", bromeó. Más serio, aclaró cómo es el 10 del Barcelona y la Selección : "Yo estuve con él siendo capitán, fueron tres años y me llevé las mejores imágenes. No debe saber lo que significa, para nosotros es un Dios y se lo transmitimos. Es mil puntos". Consultado sobre los que recién empiezan, Guiñazú no dudó y los mandó a seguir estudiando: "El camino para un chico es el estudio. Ser profesionales en un deporte es muy difícil, muy complicado. El que tiene el don tiene que apostar, porque vale la pena, pero sin abandonar el estudio. Es esfuerzo". Finalmente no descartó que Messi pueda estar en su partido despedida el 7 de setiembre de 2019

El ídolo de la T pasa sus días trabajando en una pinturería de San Francisco. Reconoce que la pelota pasó a segundo plano, aunque sigue mirando al Albiazul. No te pierdas la nueva entrevista de la sección "Jugadores de la vida" de Telenoche.