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Las pericias para determinar si Raúl Cortez, alias "Gordo Otto", estaba armado en la confusa situación donde terminó muriendo baleado brindaron un dato contundente para la reconstrucción. Según el dermotest realizado en sus manos, tenía restos de pólvora en la mano izquierda. Para la defensa del policía Víctor Pedraza, que en el video clave aparece tirando dos balazos de frente a la camioneta donde intentaba escapar Cortez, "esta información termina de convalidar lo que ha sucedido realmente". "Según la versión de mi cliente, Otto siempre estuvo armado", reforzó el abogado Matías Vélez. Consultado por la ausencia de un arma en poder del comerciante en la escena de la muerte, el abogado insinuó que alguien pudo habérsela llevado: "Después del hecho se llena de gente. Hay que destacar que Otto era como el rey en Galería Norte, entonces ante tal situación testigos han podido verificar que personas le han sustraído de la cintura un elemento que todavía no se puede precisar que era el arma". "Pedraza está siendo una pobre persona que está pasando una situación caótica, en vez de condecorarlo y sacar a la luz los buenos gestos que ha tenido en su carrera policial", reprochó el defensor del agente, que está imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de sospechoso leve.